Subversivo

De tanto observarte creó que comencé a odiarte, es que tienes tan reprimido y tan subyugado ese magnifico cuerpo que no logro hacer esta idea de lado. Si bien mis intenciones ya son irrefutables, quise ser amable, confesarte púes, mis planes irrenunciables.
Comenzaré un campamento entre tus senos, mi lengua acondicionara el camino, no es que mi saliva tenga tónica revolucionara, pero estoy seguro que estimulando las áreas correctas, erguiré tus pezones que en parte son las razones de mis más sucias revoluciones. Bajaré con mis besos insurgentes entre tus costillas, informando las majestuosidades de tu piel que desnuda es toda una maravilla. Al llegar a tu monte de venus gritare -¡revolución!; en tu sexo y en tu corazón- desde ahí le murmurarle a tu entre pierna teoría política, púes la idea no es solo hacer el amor, mi plan es más ambicioso pretendo una sublevación que nos lleve a un orgasmo majestuoso.